lunes, 17 de junio de 2013

Miradas

Ayer fui a un bar con mi hija. Había un hombre lindo detrás del mostrador. Me miraba fijamente. Era muy persistente.
Me di cuenta que soy una tonta,  porque no sé qué hacer cuando un tipo lindo me mira fijo.  Me escondí atrás de mi hija, aprovechándola de muro, para no verlo, como los nenes. El tipo que se había sentado a propósito a ver una revista frente a  mí, y lo que menos  miraba eran las hojas.  Pensé que me conocía? Pero si era más joven y yo (que bien no veo), nunca lo había visto en mi vida. Finalmente, pagamos, me levante sin mirar y mi hija me siguió  detrás, hasta la puerta. Yo no giré a ver. 
Al salir le digo, Lu, ese tipo me miraba. Y ella: siiiiiiiiiiiiiii te clavaba la vista ma, (jajajajaaja), era impresionante como te miró cuando saliste y no dejó de mirarte.
Uffff no sé qué quería ese señor, pero me acordé de mi amiga, el amante y el deseo. El tema es que me faltó la lección 1: cómo no escapar de la mirada del hombre.


4 comentarios:

  1. Para eso están las amigas...también !!!!!
    Lección n 1 !!!!...DISFRUTAR DE LA MIRADA DE UN HOMBRE

    ResponderEliminar
  2. Coincido con el comentario anterior disfrutar la mirada del hombre...Depende siempre de que hombre!!!!

    ResponderEliminar
  3. Obvio Salome !!!!!!!!!!!! desde ya.

    ResponderEliminar
  4. Chicas le agradezco la buena onda! lo cierto es que soy ratón de biblioteca. Me cuesta la luz del día. :)

    ResponderEliminar