Ayer fui a un bar con mi hija. Había un hombre lindo detrás del mostrador. Me miraba fijamente. Era muy persistente.
Me di cuenta que soy una tonta, porque
no sé qué hacer cuando un tipo lindo me mira fijo. Me escondí atrás de mi hija, aprovechándola de muro, para no verlo, como los nenes. El tipo que se había sentado a propósito a
ver una revista frente a mí, y lo que menos miraba eran las
hojas. Pensé que me conocía? Pero si era más joven y yo (que bien no veo), nunca lo había visto en mi vida. Finalmente, pagamos, me levante sin mirar y mi hija me siguió detrás, hasta la puerta. Yo no
giré a ver.
Al salir le digo, Lu, ese tipo me miraba. Y ella: siiiiiiiiiiiiiii te
clavaba la vista ma, (jajajajaaja), era impresionante como te miró cuando saliste
y no dejó de mirarte.
Uffff no sé qué quería ese señor, pero me acordé de mi amiga, el amante y el deseo. El tema es que me faltó la lección 1: cómo no escapar de la
mirada del hombre.
Para eso están las amigas...también !!!!!
ResponderEliminarLección n 1 !!!!...DISFRUTAR DE LA MIRADA DE UN HOMBRE
Coincido con el comentario anterior disfrutar la mirada del hombre...Depende siempre de que hombre!!!!
ResponderEliminarObvio Salome !!!!!!!!!!!! desde ya.
ResponderEliminarChicas le agradezco la buena onda! lo cierto es que soy ratón de biblioteca. Me cuesta la luz del día. :)
ResponderEliminar