No me gusta.

Por estos días está mal ir en desacuerdo con el "me gusta", tan machacado por Face. La opción  no me gusta está mal vista y lo cierto es, que si "te gusta", perteneces. No importa si queres o no, si te importa o no, o si te gusta o no, lo mejor es callarse, no te atrevas a decirlo, porque te miran raro. Parece que lo social es eso: todo lindo, todos buenos, todos amigos.
A veces no me importa, pero estas semanas estoy tan cansada, que mi límite de tolerancia llega a menos que cero.

Se me chifla el filtro, digo yo.

Ayer me cabreé. Me dio por cuestionar la teoría, y a Freud, no se lo cuestiona desde el siglo XIX.

La profesora también se enojó, y yo tuve el "no fácil". Resultado: no le gustó nada, cerró el libro, y, que no se moviera una mosca, a ver si yo, (nadie) iba a decir "no me gusta" a algo de la benemérita e intocable teoría del inconsciente.
¿Pero esto es ciencia? pregunté, y entonces, por qué no la puedo cuestionar...salvo que sea dogma, y no me hubiera enterado. Se armó. Parece que en algunos círculos, no se lo puede tocar.

Por suerte, todavía soy consciente, y si algo tengo claro es que hay respuestas que no quedan claras, por eso cuestiono.
No sea que también haya que decir "me gusta" a todo lo que no cierra, y quedar por  fuera de lo que no se entiende, sin opción, como en el "Cara libro".