lunes, 24 de junio de 2013

Miradas III

Esta es la historia de Alba,  una ex paciente de la licenciada S. G. , quien me regaló este hermoso relato para la sección Miradas.

"Tomaba un café con un amigo frente al mar, uno de esos días en los que el mar es de color del cielo. 
Machinarium
Algunas veces, Mar del Plata trae la magia de la marea, de pronto se abrió la puerta y entró un hombre en silla de ruedas.
No era tan joven como parecía. Manejaba una de esas sillas que sirven para ataques masivos, usaba la boca para moverla, estaba parapléjco. Me pasó por delante y me cruzó, o mejor dicho, nos cruzamos,  la mirada y la sonrisa que jamás he recibido en mi vida
Fue bello. Hicimos el amor sin siquiera tocarnos. Pasaron varios años y aún lo recuerdo. Su estado no me importó, al contrario, experimenté la ternura de "saberse" sin palabras, con un otro. Después de esa mirada supe que no sólo una cama te conecta. La forma de mirarnos, hizo que "ese" fuera Alguien para mí, tanto, que hoy te lo cuento."


1 comentario:

  1. Es increíblemente hermoso y mágico que alguien pueda hacerte el amor, sin siquiera tocarte...y no solo sucede con las miradas, las palabras pueden tener ese efecto.

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